Más Allá de las Calorías y los Macros

Contar calorías y macronutrientes no lo es todo en nutrición. Descubre por qué centrarse únicamente en números puede limitar tu progreso y cómo un enfoque que priorice la calidad de los alimentos, la sostenibilidad y las señales del cuerpo puede transformar tu relación con la comida y tus resultados a largo plazo.

Luis Silva

1/6/20252 min read

En el ámbito de la nutrición, es común centrarse únicamente en el conteo de calorías y la distribución de macronutrientes (proteínas, carbohidratos y grasas) para alcanzar objetivos como la pérdida de peso o el aumento de masa muscular. Sin embargo, este enfoque puede ser limitado y no siempre conduce a resultados óptimos.

Limitaciones de enfocarse solo en calorías y macronutrientes

  1. Calidad de los alimentos: No todos los alimentos con el mismo contenido calórico o de macronutrientes ofrecen igual valor nutricional. Por ejemplo, consumir 100 calorías de verduras aporta más micronutrientes y fibra que 100 calorías de alimentos ultraprocesados. Además, la termogénesis inducida por la dieta varía según el tipo de alimento; la comida real produce más termogénesis que la procesada, lo que implica un mayor gasto energético en su digestión.

  2. Efectos metabólicos: Diferentes macronutrientes afectan al metabolismo de distintas maneras. Por ejemplo, una dieta alta en proteínas puede aumentar la producción de glucosa a través de la gluconeogénesis, un proceso metabólicamente costoso que requiere una parte significativa de la energía resultante.

  3. Sostenibilidad y adherencia: Contar meticulosamente calorías y macros puede volverse tedioso y difícil de mantener a largo plazo, lo que podría conducir al abandono de hábitos saludables.

Un enfoque más integral de la nutrición

Para lograr una alimentación más saludable y efectiva, considera los siguientes aspectos:

  • Densidad nutricional: Prioriza alimentos ricos en vitaminas, minerales y fibra, como frutas, verduras, legumbres y proteínas magras.

  • Variedad y equilibrio: Incluye una amplia gama de alimentos para asegurar la ingesta de todos los nutrientes esenciales.

  • Señales de hambre y saciedad: Escucha a tu cuerpo y come cuando tengas hambre, deteniéndote al sentirte satisfecho, en lugar de comer en exceso o restringirte basándote únicamente en números.

  • Hábitos sostenibles: Adopta prácticas alimenticias que puedas mantener a largo plazo, evitando dietas restrictivas que puedan conducir a deficiencias nutricionales o desórdenes alimenticios.

En resumen, aunque el conteo de calorías y macronutrientes puede ser una herramienta útil en ciertos contextos, no debería ser el único enfoque en la nutrición. Considerar la calidad de los alimentos, los efectos metabólicos y la sostenibilidad de los hábitos alimenticios es esencial para lograr una salud óptima y mantener resultados a largo plazo.